Disminuyendo el Bullying con el Análisis de la Conducta

Esta es la versión en español del blog titulado “Taking a Bite out of Bullying with Behavior Analysis”, originalmente escrito por Traci Cihon

Traducido por Natalia Baires y Sebastián García- Zambrano

Todos los 50 estados de Estados Unidos han pasado leyes en contra del bullying en lo últimos 15 años, aunque los resultados de una encuesta del 2011 sugieren que cerca del 30% de los estudiantes en secundaria han sido víctimas de bullying. Algunos observadores han sugerido que el bullying puede ser la forma de violencia escolar más común.

Students in a classroom
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Un número de programas han sido diseñados para prevenir y reducir el bullying; sin embargo, estos programas generalmente han producido resultados mixtos (ver Evans, Fraser, & Cotter, 2014; Merrell, Gueldner, Ross, & Isava, 2008).

Un programa que ha decrementado la frecuencia de agresión física y verbal en los patios de recreo de tres escuelas de primaria es el denominado “Bully Prevention in Positive Behavior Support” (BP-PBS, por sus siglas en inglés; Ross & Horner, 2009).

BP-PBS es un ejemplo excelente de un creciente número de programas de prevención del bullying con un soporte empírico creciente sobre su efectividad (Sugai, Horner, & Algozzine, 2011). Lo que tienen estos programas en común es que “están diseñados para ajustarse dentro del programa de PBS de toda la escuela” (Ross & Horner, 2009, p. 749)  o se adhieren a las características centrales de las intervenciones y apoyos conductuales positivos en toda la escuela (PBIS, por sus siglas en inglés; Sugai et al.).

Girl sitting on swing alone
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PBIS “es un marco para ofrecer tanto la cultura social de toda la escuela como los niveles adicionales de intensidad de apoyo conductual necesarios para mejorar los resultados educativos y sociales para todos los estudiantes” (Horner & Sugai, 2015, p. 80). PBIS es una tecnología basada en los principios del análisis del comportamiento (véase Anderson & Kincaid, 2005). PBIS está organizada en torno a un modelo de prevención de niveles múltiples utilizado por primera vez en la salud comunitaria (Walker et al., 1996).

Ross y Horner (2009) sugieren que “una razón crítica para [que otros] esfuerzos de prevención del bullying logren su objetivo radica en la dificultad de conceptualizar y medir el bullying” (p. 748).

El bullying ocurre en una variedad de formas (por ejemplo, verbal, física, social); el bullying a través de la alergia a las comidas es una topografía de bullying que ha sido recientemente enfatizada en los medios. Muchas definiciones de bullying enfatizan tres aspectos comunes: intento de hacer daño, desbalance de poder, y confrontaciones repetidas (Ross & Horner, 2009).

Women's basketball team in a huddle
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Siendo conceptualmente sistemático como analista de la conducta (Baer, Wolf y Risley, 1968), el término bullying no se refiere a una clase de conducta operante; más bien, parece ser principalmente un juicio sobre el comportamiento (Ross y Horner, 2009), aunque sin duda es un síndrome socialmente significativo de comportamientos problemáticos. BP-PBS y otros programas de prevención basados en las características básicas de PBIS probablemente logran mejores resultados que otros programas de prevención porque definen operacionalmente el bullying escolar y diseñan intervenciones basadas en la función de comportamientos definidos como bullying. PB-BPS, por ejemplo, aborda una de las funciones de bullying más comúnmente denunciadas: la atención de los compañeros (Ross y Horner, ver también Peace, 2016).

Nosotros estamos lejos de solucionar el problema de bullying escolar entre estudiantes en sus escuelas. De hecho, es probable que algunos de nuestros sistemas sociales apoyen comportamientos fuera del entorno escolar que podrían considerarse como bullying. PBIS, sin embargo, es un ejemplo de cómo “desarrollar [una] tecnología de adopción” (Heward, 2005, p. 337), llevando el análisis de la conducta a las escuelas: más de 21,000 escuelas estadounidenses han empleado PBIS (Sugai et al., 2011) y están disminuyendo un poco el bullying.

Quisiera agradecer al Dr. John Eshleman por sus comentarios y sugerencias que me orientaron en el borrador final de este post.

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