¡Démosles algo de qué hablar!

Blog escrito por invitada: Tracy Lepper, PhD, BCBA-D

Traducción: Gabriela Aspilcueta

Universidad Franciscana Misionera de Nuestra Señora (Franciscan Missionaries of Our Lady University) 

 Muchos padres primerizos pueden haber experimentado ansiedad acentuada respecto al desarrollo de sus infantes durante la pandemia de COVID-19 debido a mandatos de distanciamiento social, lo cual disminuye el acceso a sistemas de apoyo, sean sociales o de otra índole. Uno de estos hitos del desarrollo que es frecuentemente una fuente de preocupación para los padres es la adquisición del lenguaje, y por lo tanto, este blog pretende proveer a padres primerizos con algunos tips útiles para promover el desarrollo temprano del lenguaje. 

La aparición de sonidos bucales es uno de los primeros signos visibles de adquisición del lenguaje, lo cual es un proceso social complejo. Los sonidos bucales son aquellos que los infantes producen como “ooos y aahs”, los cuales dan a los padres una sensación cálida y difusa cada vez que lo escuchan. Estos “ooos y aahs” son producidos cuando el aire pasa a través de la musculatura bucal y resulta en un estímulo auditivo (un sonido). Naturalmente, estos sonidos bucales generan respuestas amorosas de los padres, las cuales pueden incrementar la producción de estos sonidos por parte de los bebés. De hecho, un estudio con infantes de 3 a 8 meses demostró que cuando las madres responden a los sonidos del infante, los infantes tenían más probabilidad de producir sonidos similares en el futuro. Un seguimiento de este estudio proporcionó evidencia adicional de que las respuestas inmediatas de adultos a los sonidos bucales de un infante (en vez de hacerlo al azar), aumentan intervalos en los que ocurren vocalizaciones del infante. Esto es un claro ejemplo del poder del reforzamiento, un principio básico del análisis de la conducta, en el desarrollo de nuevos comportamientos. 

Los Sonidos Bucales son la Base para un Lenguaje Complejo 

Estos sonidos parecidos a una vocal comúnmente conocidos como ¨cooing¨ (o sonidos bucales) proveen los bloques de construcción básicos para el desarrollo de lenguaje más avanzado. Las ocurrencias frecuentes de estos tiernos bloques de construcción significan que podemos capturar algún tipo de comportamiento en marcha para los procesos sociales complejos involucrados en la adquisición del lenguaje. Capturar “coos” y otros sonidos parecidos al lenguaje requiere que aquellos quienes oyen estas producciones vocales respondan diferencialmente a los patrones y la métrica de estas vocalizaciones. Hacer esto incita al niño a convertir esos “ooos y aahs” en distintos patrones de sonido consistentes con los sonidos del lenguaje presentes en su entorno. Por ejemplo, las madres pueden sonreír más y provocar cosquillas cuando el infante produce el sonido corto /m/ a diferencia del sonido corto /p/, con la esperanza que “mamá” sea dicho antes que “papá. Por supuesto, papás y otros oyentes pueden convertir esos tiernos “coos” en palabras, también. Un ejemplo de un padre alentando el desarrollo del lenguaje en su hijo de 19 meses capturó la atención del internet el verano pasado. Dese usted cuenta de cómo el papá da a su niño pequeño espacio para decir algo (¡cualquier cosa!) y luego lo alienta más aún con sus reacciones. ¡Eso es entrenamiento del lenguaje en su mejor momento! 

Los cuidadores no son los únicos dando forma a estos preciosos sonidos del habla ya que el infante también está respondiendo a estos estímulos auditivos producidos por el mismo. Cuando los infantes producen por sí mismos sonidos que se parecen a los sonidos que han oído hablar, es gratificante para ellos y producen esos sonidos con más frecuencia en el futuro (el término “paridad” se ha utilizado para describir este fenómeno). Para los infantes, la producción de sonidos que oyeron en el pasado equivale a cómo nos sentimos cuando comemos el primer bocado de un pastel tras perfeccionar la receta, o cuando miramos la pantalla de la báscula (incluso después de comer nuestro delicioso pastel) y muestra que hemos alcanzado nuestro objetivo de perder de peso. Es así de poderoso, un momento de “¡Mira lo que puedo hacer!” 

Algunos Tips para Alentar el Desarrollo del Lenguaje

A pesar de que estos sonidos iniciales no son el fin de la adquisición del lenguaje, es necesario recopilar algunos tips útiles para padres que están preocupados sobre el desarrollo temprano del lenguaje. Estas sugerencias están basadas holgadamente en recomendaciones provenientes de protocolos de investigación que incluyen otros componentes que pueden influenciar ciertos resultados. 

  1. Hable. No importa de que le hable a su infante; ¡Solo hable! ¡Cante! ¡Describa mecánica cuántica! ¡Lo que sea! Esto se trata de modelar y relacionar sonidos del lenguaje con eventos amorosos. 
  2. Celebre cada sonido. Los infantes pueden hacer muchos sonidos, gruñidos, ¨coos¨, etc. Cualquier sonido es valioso y digno de ser celebrado durante la infancia o para quienes no vocalizan muy seguido. Puede celebrar estos sonidos sonriendo o riendo después de cada sonido producido por su infante. Si esas reacciones no producen un momento de ¨mira lo que puedo hacer¨ para su pequeño, trate de mostrar un juguete favorito, dar un sorbo de una bebida favorita, o haga burbujas después de que el infante emita un sonido. 
  3. Celebre la imitación de sonidos. Los infantes pueden imitar un sonido que usted produzca. Si lo hacen, ¡hagan una fiesta! Estos comportamientos imitativos son un logro asombroso. Cada intento de imitación debería ser celebrado. Por ejemplo, si usted modela un sonido y su infante abre la boca, ¡celebre! Si el infante abre la boca fielmente después de que usted modele un sonido, exija un poco más. Continúe exigiendo un poco más, celebrando cada paso, hasta que los sonidos coincidan con exactitud.  
  4. Sonidos de impulso. Algunos infantes no hacen muchos sonidos. Si su pequeño está en esta categoría, elija un sonido como objetivo. Los sonidos de vocales y sonidos que no requieren el uso de la lengua (e.g., /b/, /m/, etc.) puede que sean más fáciles de producir para infantes. Cuando haga esto, asegúrese que su niño lo esté mirando, repita el sonido un par de veces, y después entregue algo que el niño disfrute. Por ejemplo, antes de darle a su infante su botella puede decir ¨bah, bah, bah¨ y luego ponga la botella en su boca. Esto puede ser repetido antes de que consuman cualquier bebida  durante el día y puede hacerse con otros elementos. Una oportunidad perfecta para hacer esto es cuando su pequeño quiera alcanzar un juguete. En ese punto, llame la atención del pequeño, diga el nombre del juguete un par de veces, y solo después de este proceso ofrezca el juguete (si está interesado en la ciencia detrás de este procedimiento, haga clic aquí para leer un estudio sobre este tema). 
  5. Dele al infante algo de qué hablar. Los padres tienen que ser expertos identificando las necesidades de sus pequeños. Sin embargo, algunos padres son tan hábiles interpretando las pistas no bucales y/o pistas no verbales y son tan rápidos y eficientes en atender a sus niños, que puede que empiecen a responder a esas pistas como si fueran habladas, lo cual disminuye la necesidad del infante de usar sus habilidades bucales emergentes. Para darle a su pequeño algo de lo que hablar, espere unos segundos antes de darle lo que quiere. Durante esos segundos, espere que su pequeño use sus palabras (o trate) para pedir un objeto. Si un intento ocurre, otorgue el objeto y ¡celebre! Si ningún intento ocurre, solo incorpore las recomendaciones mencionadas en párrafos previos en las secciones de Celebre la Imitación de Sonidos y Sonidos de Impulso. 

Muchos padres primerizos podrán notar que ya hacen muchas de las cosas mencionadas anteriormente. ¡Lo cual es genial! Siga adelante y relájese. Incluso si su sistema de apoyo social no está ahí para decírselo, usted está haciendo un trabajo asombroso. Para saber más del desarrollo temprano del lenguaje puede leer Hablemos, Bebé (Let ‘s Talk, Baby). 

La doctora Tracy Lepper es profesora y directora del programa de Análisis Aplicado del Comportamiento en la Universidad Franciscana Misionera de Nuestra Señora. Sus experiencias clínicas incluyen proveer servicios en análisis del la conducta para niños y adultos con trastorno del espectro autista, demencia, lesiones cerebrales traumáticas, y delincuentes sexuales juveniles. Sus intereses de investigación incluyen la evaluación y tratamiento de conductas problemáticas no mediadas socialmente, adquisición del lenguaje, metodologías de investigación, evaluaciones en preferencias de estímulos y estrategias de incitación.